Familia en Misión

Celebramos este año  el  190 aniversario del milagro eucarístico del 3 de febrero 1822. Bendición para toda la Familia espiritual del Venerable Pedro Bienvenido NOAILLES. Bendición muy particular  este año en el que los Asociados laicos, Sacerdotes, Consagradas seculares, religiosas apostólicas y contemplativas de la Sagrada Familia de Burdeos se encontrarán próximamente en la Solitude para celebrar la segunda etapa del Congreso:

“Familia en Misión,
Don en un mundo en cambio”

 El mundo ha cambiado. El mundo cambia. Nosotros somos una porción de la humanidad, una pequeña familia al interior de la gran familia del universo. Dios confía en nosotros, nos hace sus colaboradores hoy para hacer avanzar su Reino de amor y de Paz. Somos invitados a encontrar nuevos medios, nuevos caminos para dar al mundo en búsqueda de sentido, un impulso de vida verdadera. El soplo del Evangelio de Jesucristo.

El cambio real del cosmos – de la humanidad – pasa por una conversión interior profunda, radical. Hemos de morir a nosotros mismos para adquirir “una mirada que nos hace ver el mundo en su gratuidad. Una mirada de pobre que hace del ser humano un testigo y un enlace  del Amor creador.” (Eloi Leclerc)

Los descubrimientos científicos nos han enseñado que Dios no está detrás de los relámpagos y los truenos. La nueva cosmología despoja a Dios de todo poder, caricatura de su verdadero ser. Nos obliga a que miremos de manera nueva a todo el  universo para descubrir en él la verdadera identidad del Creador, su modo de presencia. El universo aparece como la revelación cósmica de Dios (Rm 1, 20), el primer sacramento, más todavía  “el poema de Dios” (San Agustín) que nos complace cantar y meditar, contemplar y celebrar en nuestra oración personal y comunitaria. El universo es la obra de Dios.

Brien Swimme escribe: “Este nuevo conocimiento, esta nueva historia, nos permite realmente ver quién somos, donde estamos y qué debemos hacer en cuanto a especie, individuos, naciones, empresas. Nos proporciona un camino fundamental hacia el futuro, hacia una vida apasionante.”

Tomemos este camino fundamental. Como Familia en misión, don en un mundo en cambio, avancemos mar adentro hacia esta vida apasionante. Ya que somos llamados “a la fidelidad  creativa, a una respuesta

nacida de la diversidad de dones, en un desprendimiento total, para gloria de Dios… somos el mantillo, el humus donde la semilla de Dios puede germinar, echar raíces y florecer hoy.”  (Sue Woodruff)