Dia 21 de septiembre: Familia en Misión, don para un mundo en cambio
Llamados a ser Familia en Misión,
don para un mundo en cambio
Una oración, que es silencio, centrada en lo esencial, Solo Dios, nos invita a dar un paso más en profundidad y a liberarnos de todo lo que nos impide escuchar las llamadas que se nos dirigen.
“Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa, Dios no se muda. Quien a Dios tiene nada le falta. Solo Dios basta”
Después de hacer una recapitulación de lo trabajado y vivido,
Esta pregunta:
A la luz de lo que hemos oído de la Familia y de las diferentes aportaciones, ¿cuales son ahora las llamadas que recibimos como Familia en misión, don en el mundo?
Orienta la reflexión personalmente, el compartir en grupos internacionales e intervocacionales y la puesta en común en la asamblea.
A las tres de la tarde todos los grupos comparten el fruto de su reflexión.
Fue un compartir rico y convergente, se iba edificando poco a poco “un común sentir” que trajo a nuestra memoria las primeras comunidades cristianas.
A continuación un tiempo libre, en el que los participantes continúan reflexionando personalmente.
Hoy, como en días anteriores, la Eucaristía la vivimos en dos momentos: en los grupos de trabajo se comienza la escucha y el compartir de Palabra, que nos ofrecen las lecturas del día. Y a continuación, ya en la capilla, vivimos juntos, la liturgia eucarística.
¡¡¡¡ADELANTE FAMILIA!!!!
Desde Paraguay estamos muy pendientes y atentos a todo lo que nos va llegando, qué maravilla los temas, qué hermosa la vivencia que nos van transmitiendo.
Realmente tenemos un DON que no llegamos a dimensionar en su riqueza.
Están en la recta final y desde todos los rincones, donde la Familia de Pedro Bienvenido está presente les esperamos para ‘continuar juntos el camino’ y «Seguir Adelante».
Mucho ánimo y nuestras oraciones les acompaña.